quarta-feira, setembro 09, 2020

Sintiendo el camino (conto)

 



Nos perdimos, vale. Llegamos tarde a nuestra victoria y no hubo trompeta que le echase luz a nuestra rumba. La cerveza que me bebí tenía sabor a ti, a tus cosas, a esa mala costumbre que tienes de llamarme a tu cama, a tu sonrisa, a tus tardes antes de que salieras a probar a otros sabores de otros amores. Bailamos, bailaste, eras así: cuando no te acompañaba, te meneabas sola en la pista, como si nada, como si tu todo y yo, bueno, si no ayudo, que no estorbe.

Nos perdimos, vale. Nos faltó ganas, nos faltó valentía.Lo nuestro podría haber sido eterno, pero que tanto la eternidad si hay vidas que no se entienden entre una madrugada y otra, si hay besos que no son para uno, sino para los que los pidan primero, para el que baile mejor, para el que se menea más sabroso al son de la música que esté tocando en la radio.

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